... Y me seguí adentrando en la floresta,
el frío me vapuleaba la cara,
mis ojos cerraban sin algazara,
mas seguí en ruta buscando respuesta.
Y me seguí adentrando en la floresta,
pero ya era mejor que dormitara,
ya era mejor que mi tienda situara,
decidí acampar e ingresé a mi cesta.
Me encontraba en la mitad de la nada,
no obstante así lo había decidido,
debía dar con la meta deseada,
y con el cantar del bosque escondido,
dormí y esperé una mañana agraciada,
y desperté al de hermosa ave sonido...
AÑO DE CREACIÓN: 2010.
AUTOR: Mariano Reyes.