14. LA PALABRA DEL POBRE.

El bosque henchido de sosiego estaba,
el airecillo fluía apacible,
las aves se movían bonancibles,
su alimento vespertino buscaban.


El bosque henchido de sosiego estaba,
mas de pronto pasó lo impredecible,
algo puso al airecillo irascible,
pasó lo que la aldea menos pensaba.


Un tornado se movía furioso,
y se acercaba a la congelada aldea,
sólo unos cuantos lo vieron dichosos,


y huyeron de él y de su cruel golpea,
nadie creyó en su aviso decoroso,
y sólo por ser pobres, qué tragedia.


AÑO DE CREACIÓN: 2010.
AUTOR: Mariano Reyes.