16. CASCADA.

Sí, y llegué a una mágica cascada,
de ésas que sólo había fantaseado,
de ésas que sólo en tevé había oteado,
no pude ocultar mi vista asombrada.


Sí, y llegué a una mágica cascada,
fui colocando el equipaje al lado,
fui dejando las ropas al costado,
quería sentir su brisa encantada.


Y al final llegué a la cascada mera,
viví lo nunca vivido sin duda,
transfiguré en realidad mi quimera,


recibí su brisa en mi tez tozuda,
de súbito de entre rama y hoja austera,
salió legión de mujeres desnudas...


AÑO DE CREACIÓN: 2011.
AUTOR: Mariano Reyes.