Ese día me quise levantar,
y quise caminar sin rumbo fijo,
me levanté y sin leer acertijo,
caminé sin de mi hado sospechar.
Ese día era un estar y no estar,
y vagué en la noche cual pródigo hijo,
de repente a mis ojos tu escondrijo,
hízome llegar a ti sin dudar.
Y en esos entonces casi no hablabas,
y a poco estuve de irme de tu lado,
pues supuse que mi ser no deseabas.
Pero tu mirada me ató a tu lado,
pues me dio lo que yo tanto buscaba,
y eso era un refugio y tiré los dados.
AÑO DE CREACIÓN: 2010.
AUTOR: Mariano Reyes.