21. CADA VEZ QUE LLORAS.

Cada que lloras me siento impotente,
porque no puedo robarme tu pena,
porque una palabra no hurta tu pena,
ni tampoco una caricia inocente.

Cada que lloras me siento impotente,
pues no mereces dolor niña buena,
pues dolor no has buscado niña buena,
mas ya ves, éste te sigue inclemente.

Pero no me cansaré de insistir,
porque yo sé que mi interés aprecias,
aunque en tu ido momento de sufrir,

parezca que sin querer lo desprecias,
siempre te asistiré, te he de decir,
jamás rechaces mi humilde propuesta.

AÑO DE CREACIÓN: 2010.
AUTOR: Mariano Reyes.